La ALDF aprobó la construcción de 5,400 casas en zona verde de Santa Fe conocida como “La Mexicana”
Con 27 votos a favor, 11 en contra y una abstención, ayer el Pleno de la ALDF aprobó el nuevo Plan Parcial de Desarrollo Urbano de Santa Fe y Tacubaya, que permite la construcción de más de cinco mil 400 viviendas en el predio conocido como “La Mexicana”.
Además, con este dictamen se crea un nuevo fideicomiso público, conformado por organizaciones y comités vecinales, quienes estarán comprometidos a rendir cuentas. También, se crea la Autoridad de Santa Fe, que coordinará las acciones de las delegaciones Álvaro Obregón y Cuajimalpa.
Sin embargo, el PAN mantuvo su desacuerdo con el proyecto, pues considera que no se escuchó la opinión de los vecinos de la zona, pues con ello aumentará la densidad de las edificaciones.
Aunque el Pleno de la ALDF consideró que esto permitirá que se destinen recursos para mitigar los contrastes sociales y afectaciones en colonias populares aledañas al complejo, así como también mejorarán las vialidades, la protección al medio ambiente y se mitigan los contrastes en la zona.
De acuerdo con el dictamen, el programa considera estrategias a corto y mediano plazo, para incidir en el abasto de agua en la zona y mejorar el transporte público, además prevé la formulación de un estudio para redefinir los límites del Programa Parcial de Santa Fe.
Mientras que para detener el deterioro físico y social en el área de Tacubaya, los legisladores también aprobaron el Programa Parcial de Desarrollo Urbano de la zona patrimonial de esa zona.
El dictamen precisa que actualmente el ambulantaje, ubicado en las inmediaciones de tres estaciones del Metro, impulsa una actividad económica informal de alta densidad, que impacta negativamente la estructura urbana interna de la zona patrimonial, misma que debe ser detenida.
El PRD resaltó que de seguir la tendencia actual en cuanto a los cambios de uso de suelo, específicamente del habitacional a lo comerciales u oficinas, se pronostica un deterioro sustantivo en la calidad de vida de sus habitantes, ya que los pequeños comercios no generan un impacto económico en la zona y si, por el contrario, un efecto negativo en cuanto a la invasión del espacio público por las actividades que desarrollan.
Ante ello, aprobaron consolidar a la zona como área de Conservación Patrimonial de excelencia a escala local y regional, además de integrarla a la estructura urbana de la metrópoli, fortaleciendo su función habitacional y el arraigo de la población.
Fuente: La crónica
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